Explora la importancia de las competencias laborales en la selección de personal y descubre las 10 habilidades más demandadas en el mundo laboral actual, Desde la resiliencia hasta la competencia en entornos digitales.
Las destrezas, capacidades, disposiciones y habilidades que definen a un postulante o empleado en nuestra organización son lo que identificamos como competencias laborales. Estas características, por supuesto, evolucionarán con el tiempo de acuerdo a las demandas del entorno. Es conocido que durante el proceso de contratación, no basta con evaluar únicamente las competencias específicas para el puesto. Es igualmente crucial que los candidatos demuestren haber desarrollado otras competencias laborales.
En la actualidad, más que nunca, estas habilidades son las que destacan en el proceso de selección de personal. La proliferación del teletrabajo ha transformado radicalmente nuestra concepción del ámbito laboral, y con ello, también ha cambiado lo que esperamos de nuestros colaboradores.
¿Cuál es el significado de las competencias laborales?
Las competencias laborales constituyen un conjunto de habilidades necesarias para que un individuo desempeñe un papel específico en el ámbito laboral. Se consideran responsables de diferenciar el desempeño de una persona en una tarea concreta más allá de sus conocimientos técnicos.
Por ejemplo, es factible encontrar numerosos candidatos en un corto periodo de tiempo para ocupar posiciones de programadores en nuestra empresa. Sin embargo, solo unos pocos serán capaces de adaptarse a la cultura organizativa.
El término "competencias", en el contexto laboral, fue elaborado por diversos autores e investigadores, siendo el psicólogo David McClelland quien lo popularizó en la década de 1970. Definió las competencias como las características individuales que tienen una relación directa con los comportamientos y el éxito en la actividad profesional.
Variedades de competencias laborales dentro de un equipo
Es común que quienes están a cargo de iniciar un proceso de selección en Recursos Humanos se enfrenten al desafío de decidir qué tipo de competencias darán prioridad en esta etapa. Por ello, resulta fundamental comprender las diversas categorías de competencias que existen:
- Competencias fundamentales y de comportamiento:
Estas competencias se centran en habilidades más sutiles necesarias para un trabajo, relacionadas con el desarrollo desde la infancia hasta la edad adulta, y se enfocan en la conducta y la interacción con los demás.
- Competencias técnicas:
Estas competencias se refieren al dominio efectivo de sistemas, herramientas o procedimientos específicos necesarios para el puesto. Se adquieren a lo largo de la carrera profesional y a través de capacitaciones especializadas en el campo.
- Competencias de liderazgo:
Se trata de las habilidades que definen la capacidad y disposición para dirigir grupos, y que pueden ser evaluadas de manera objetiva. Estas competencias se centran en comprender la gestión eficaz del equipo de trabajo y generalmente están relacionadas con roles de dirección o gerencia.
Ejemplos de competencias laborales
Las competencias están estrechamente vinculadas con la capacidad de desempeñarse eficazmente en nuestras responsabilidades a nivel profesional. Para proporcionar una comprensión más detallada sobre la diversidad de competencias laborales, a continuación se presentan ejemplos representativos de cada categoría:
Un empleado competente sería el candidato ideal para integrarse a tu equipo, ya que poseerá tanto el conocimiento como las habilidades necesarias para el puesto. El departamento de Recursos Humanos debe ser capaz de identificar a las personas que mejor se ajusten a los valores de la empresa y que satisfagan los requisitos de habilidades necesarias.
¿Cuál es la diferencia entre competencias laborales y habilidades?
A menudo se confunden estos términos, pero en realidad representan conceptos distintos que comparten algunas similitudes. Aunque en el ámbito de las ciencias sociales no hay verdades absolutas, es importante entender que competencias y habilidades son dos conceptos diferentes, aunque relacionados.
Las habilidades se refieren a conocimientos específicos y destrezas necesarias para realizar una tarea particular. Estas se dividen en dos categorías:
- Las habilidades técnicas, que son específicas de una disciplina (por ejemplo: manejo de hojas de cálculo para contabilidad).
- Las habilidades blandas, que son más generales y afectan al rendimiento personal (por ejemplo: gestión del tiempo o comunicación verbal).
Por otro lado, las competencias laborales son los conocimientos que garantizan que una persona desempeñe sus funciones de manera exitosa, es decir, el "cómo". Se trata de cómo los comportamientos de un empleado contribuyen a obtener mejores resultados, siendo un factor crucial y diferenciador entre otros colegas o candidatos.
Las 10 competencias laborales más solicitadas en el 2024
En los últimos años, hemos experimentado un entorno caracterizado por una alta volatilidad, incertidumbre y desafíos considerables en diversos ámbitos, lo cual es crucial para el crecimiento de nuestra empresa. Es esencial tener claro qué competencias laborales son indispensables en nuestro equipo para contar con trabajadores competentes.
En un mundo laboral que ha evolucionado rápidamente en los últimos tiempos, con un marcado cambio hacia la digitalización empresarial y el crecimiento del teletrabajo, es importante conocer las competencias laborales más demandadas en el mercado:
- Mentalidad de crecimiento:
Esta competencia se refiere al impulso, la curiosidad y la ambición de aquellos candidatos que no se conforman con el statu quo. Son personas dispuestas a asumir riesgos, plantear preguntas y probar nuevas estrategias para su desarrollo profesional y el crecimiento de la empresa.
- Toma de decisiones basada en datos:
En tiempos de crisis, es esencial que nuestros empleados, especialmente los gerentes, sean capaces de tomar decisiones informadas para maximizar resultados y utilizar los recursos de manera eficiente.
- Comunicación efectiva:
La capacidad de comunicarse de manera directa, sincera y responsable, sin dañar las relaciones interpersonales, es fundamental para mantener un clima laboral óptimo y fomentar relaciones efectivas.
- Resiliencia:
Esta competencia implica la capacidad de manejar la frustración y las dificultades en el trabajo, así como la capacidad de recuperarse rápidamente y seguir adelante sin mayores contratiempos.
- Flexibilidad:
En un entorno laboral cambiante, es crucial que nuestros empleados sean capaces de adaptarse a nuevas formas de trabajo, utilizar nuevas herramientas y aceptar cambios en la estructura de los equipos.
- Competencia en entornos digitales:
Hoy en día, es fundamental que los empleados sean capaces de gestionar su tiempo y desempeñarse de manera efectiva en entornos virtuales, operando desde la nube y utilizando herramientas digitales de manera eficiente.
- Alta productividad:
Optimizar el tiempo y los recursos es crucial en tiempos de crisis. Nuestros empleados deben ser capaces de aprovechar al máximo su jornada laboral sin descuidar su bienestar personal.
- Compromiso:
En un entorno de trabajo remoto, es importante que los empleados se mantengan comprometidos con sus responsabilidades laborales, asistiendo a reuniones, cumpliendo objetivos y siendo responsables de los resultados.
- Aprendizaje autónomo:
Los empleados deben ser capaces de buscar nuevas formas de realizar tareas, adquirir nuevos conocimientos y habilidades, y estar dispuestos a crecer junto con la empresa.
- Trabajo en equipo:
En entornos digitales, el trabajo en equipo sigue siendo fundamental. Es necesario contar con empleados que puedan confiar en sus colegas, respetar sus tiempos y mantener una comunicación clara y concisa para lograr los objetivos comunes.