Descubre por qué España enfrenta dificultades en educación financiera, ubicándose en la quinta posición más baja en Europa. A pesar de los esfuerzos de programas estatales, la falta de implementación obligatoria y capacitación docente presenta barreras. Explora cómo talleres enfocados en presupuesto personal, responsabilidad financiera y conocimientos fiscales buscan abordar esta problemática y promover una cultura financiera más sólida en la juventud española.
España se encuentra en la quinta posición más baja en términos de educación financiera en Europa. Un número reducido de jóvenes ha tenido la oportunidad de familiarizarse con un ejemplo de nómina o una declaración de impuestos durante sus estudios de selectividad. Estas son dos herramientas fundamentales que se esperaría que los individuos manejen con destreza al ingresar al mundo laboral, entre otras cosas.
¿Cuál es la información proporcionada por los datos?
Según un estudio reciente realizado por Intrum sobre 24 países, España ocuparía la quinta posición, ubicándose por encima únicamente de Italia (72%), Polonia (72%), Lituania (71%) y Hungría (70%). En contraste, en naciones como Suiza (91%), Países Bajos (91%), Noruega (89%) o Austria (89%), casi todos los habitantes afirmarían tener una sólida educación financiera, según la investigación realizada por esta empresa.
El análisis revela que mientras un 76% de la población declara haber recibido educación financiera, solo un 26% se siente completamente competente para manejar temas financieros complejos. Por otro lado, el 50% restante reconoce la necesidad de asistencia en este ámbito. Estos resultados subrayan la urgencia de fortalecer la enseñanza de temas como las finanzas personales en nuestro sistema educativo.
¿Qué acciones se han tomado?
Ante esta problemática, diversos organismos estatales, como el Banco de España, el Ministerio de Economía y la Generalitat, han implementado distintos programas para promover la educación financiera entre la población, especialmente entre los jóvenes.
En el caso de Cataluña, se destaca el Programa de educación financiera en las escuelas, el cual ha sido ofrecido por más de una década a todas las escuelas de la región. Este programa tiene como objetivo brindar talleres de educación financiera básica a los estudiantes de cuarto curso. Sin embargo, lamentablemente, su participación sigue siendo opcional.
Aunque el concepto del programa es de dominio público, en términos prácticos, no es la Generalitat quien lo implementa, sino el Instituto de Estudios Financieros. Este instituto ha diseñado un total de 7 talleres dirigidos a estudiantes de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), que están disponibles para los centros escolares que opten por ofrecerlos.
Estos programas llegan a más del 30% de las instituciones educativas en Cataluña, específicamente a 571 centros, y benefician a más de 29.000 alumnos a través de la colaboración de más de 800 voluntarios, solo en el último año.
¿Por qué no se implementa de forma obligatoria?
Es importante tener en cuenta que una materia no puede ser enseñada en una escuela si el cuerpo docente del centro no está capacitado. Este es el primer obstáculo.
Por lo tanto, sería beneficioso contar con más profesores capacitados para enseñar Educación Financiera y que puedan llevar a cabo los talleres por sí mismos, algo que, sí, ocurrió en algunos centros durante la pandemia de Covid-19.
¿Qué se aborda en los talleres?
Los talleres se centran en enseñar cómo gestionar el presupuesto personal, la importancia de contar con fondos de emergencia para imprevistos, cómo practicar un consumo responsable y evitar el sobreendeudamiento, así como promover la adopción de prácticas financieras socialmente responsables.
Además, se ofrecen talleres diseñados para que los estudiantes comprendan el funcionamiento de los impuestos y su relevancia, establezcan metas vitales y financieras personales, conozcan los derechos básicos de los consumidores, entiendan los riesgos asociados a las inversiones y se familiaricen con el concepto de economía circular.