La falta de trabajadores cualificados en España está afectando a empresas de diversos sectores, con la construcción y la industria a la cabeza. La despoblación en áreas rurales, el desajuste entre la formación y las necesidades empresariales, y el envejecimiento de la población son algunos de los desafíos identificados.
"En este momento, enfrentamos la paralización de cinco o seis máquinas, y no podemos asumir ciertos trabajos de construcción debido a la falta de operadores disponibles. A pesar de nuestros esfuerzos en la búsqueda de personal, no hemos encontrado candidatos, ya sea a través de las oficinas de empleo (SEPE), agencias de empleo temporal (ETT) o la publicación de ofertas en medios de comunicación", expresó Mayte Hernando, gerente de Hernando y Dueña, una empresa dedicada a la construcción civil y pública, así como de Distribuciones Palacios, especializada en la distribución de bebidas y alimentos de primeras marcas.
Estas empresas operan principalmente en la provincia de Soria, una de las más afectadas por la despoblación, junto con Cuenca y Teruel. La migración de trabajadores hacia áreas urbanas con mayor actividad económica, como Madrid o Barcelona, es una de las causas que genera escasez de mano de obra para muchas empresas, según señala el informe "El reto de las vacantes en España" elaborado por Cepyme, la principal patronal de la pequeña y mediana empresa en España.
A pesar de que la despoblación es solo una de las múltiples causas, el 71% de las pequeñas y medianas empresas encuestadas para el informe informan dificultades para encontrar trabajadores y cubrir las vacantes en sus empresas. Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, destaca la preocupación de que las empresas no puedan crecer debido a la falta de trabajadores. Actualmente, las cifras oficiales indican que hay alrededor de 149,000 vacantes en España, según el INE.
Cuerva identifica, además de la despoblación, otros factores como el fuerte rebote económico después de la crisis del Covid, el desajuste entre la formación ofrecida y la demandada por las empresas, el envejecimiento de la población y otros cambios sociales y demográficos como causantes de la escasez de mano de obra. El informe destaca que más de la mitad de las empresas con problemas de contratación señalan la falta de trabajadores cualificados, especialmente en empleos que requieren Formación Profesional media o superior, y en sectores como la industria, construcción y transporte.
El informe también aborda problemas como el desafío de la falta de relevancia entre la formación y las necesidades empresariales, el envejecimiento de la población y la disminución de jóvenes dispuestos a trabajar. Además, se destaca el fenómeno de la sobrecualificación en España, donde un alto porcentaje de trabajadores con educación universitaria realiza tareas no cualificadas.
Diego Barceló, economista y autor del informe, señala que el aumento de la edad media de los ocupados conlleva a mayores expectativas salariales y una menor disposición a asumir ciertos turnos o condiciones laborales. También destaca que las oficinas públicas de empleo (SEPE) juegan un papel limitado en la colocación de trabajadores, con solo el 9% de las pymes acudiendo a este servicio. Finalmente, se menciona la necesidad de revisar las ayudas públicas y el diseño del Ingreso Mínimo Vital para evitar que se conviertan en obstáculos para la búsqueda de empleo.
A pesar de la complejidad del problema, algunos participantes en la presentación del informe coinciden en la necesidad de un pacto de Estado que aborde la cuestión desde diversas perspectivas. Sin embargo, se reconoce que en la actualidad el país no está en condiciones de llegar a acuerdos de esta magnitud.