Descubre los desafíos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas en España al intentar digitalizarse, desde la falta de conocimiento y recursos hasta la necesidad de un cambio de mentalidad. Analizamos el informe del Banco Europeo de Inversiones y exploramos cómo superar obstáculos, destacando la importancia de la inversión, acceso a financiamiento y la adopción de enfoques a largo plazo.
La mayoría de las pequeñas y medianas empresas españolas, con un número de empleados entre 0 y 249, enfrentan desafíos significativos en la digitalización de sus negocios. Carecen de comprensión sobre los procesos digitales, no cuentan con personal capacitado en las tecnologías pertinentes, encuentran obstáculos para acceder a financiamiento y poseen recursos limitados para llevar a cabo la venta en línea. Estas son las conclusiones de un informe detallado titulado "Digitalización de las pymes españolas," publicado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en diciembre pasado con el respaldo de COTEC España y Oliver Wyman. Este análisis sirve como punto de partida para examinar la situación actual.
Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas, destaca que muchas pymes muestran un bajo perfil en términos de procesos y gestión digital. Este déficit, según él, se debe en parte a una herencia en la que la tecnología no ha tenido un papel crucial ni siquiera a nivel de gestión y eficiencia operativa.
Patricia Fernández, responsable de Servicios de Asesoría del BEI para España, subraya la necesidad de un cambio de enfoque en la mentalidad de las pymes. Este cambio implica una mayor disposición y capacidad para dedicar tiempo y recursos a la digitalización, así como una mejora en el acceso a la financiación y un impulso nacional a favor de la digitalización. A pesar de que España ocupa el undécimo lugar entre los Estados miembros de la UE en términos de digitalización, las pymes españolas aún no aprovechan completamente el potencial del comercio electrónico.
Carbó señala que es esencial que el talento emprendedor se oriente hacia áreas más prometedoras. A pesar de que España destaca en áreas como infraestructura, talento y administración electrónica, la digitalización de las pymes sigue siendo un desafío debido a un cierto rezago.
El informe del BEI revela que solo el 34% de las pymes españolas planea invertir en digitalización en los próximos tres años, a pesar de un plan gubernamental de 4.700 millones de euros destinado a este fin. Fernández destaca la necesidad de que las pymes reconozcan el valor de la inversión en digitalización, superando las urgencias diarias que a menudo obstaculizan la adopción de enfoques a largo plazo.
Para abordar este problema, Fernández sugiere un proceso que incluya el acceso a financiación adaptada a las necesidades de las pymes, así como servicios de información y asesoría para facilitar el conocimiento y cumplimiento de los procesos y protocolos necesarios. Según Carbó, además de la inversión, es crucial que las pequeñas empresas comprendan cuánto puede crecer su negocio mediante la digitalización y sistemas que les permitan competir a nivel internacional.