España y Alemania: Innovadoras estrategias para depurar y reciclar agua, desde luz ultravioleta hasta ozono, frente a desafíos climáticos y normativas europeas.
En España, la Comunidad Valenciana destaca por reciclar más del 50% de sus aguas residuales. En una instalación de tratamiento, el agua purificada es expuesta a luz ultravioleta antes de ser proporcionada a los agricultores. Alemania, por su parte, emplea el ozono para descomponer y eliminar contaminantes. En el contexto europeo, las inundaciones y sequías más intensas están transformando la vida de millones de personas.
Países como España y Alemania están abocados a buscar estrategias para salvaguardar la calidad del agua, asegurando su idoneidad para el consumo humano y promoviendo el reciclaje mediante plantas depuradoras.
Juan Ángel Conca, Director General de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana, comparte la experiencia española en manejar el recurso hídrico. A pesar de no contar con la mayor reserva de agua en Europa, España destaca por su conciencia medioambiental, depurando el 100% del agua, con algunas áreas reutilizando la totalidad del agua depurada en campos y cultivos para abastecer a toda Europa con frutas y verduras.
Conca sugiere que, al igual que los sanitarios pasaron de estar fuera de los edificios a ubicarse en su interior, se espera que las depuradoras también se integren en áreas urbanas, transformándose en un servicio público indispensable para garantizar el acceso a agua de calidad.
El agricultor Enrique Aguilar muestra cómo en la Comunidad Valenciana, el agua depurada se mezcla con la del río, incrementando el caudal para los canales de riego. Destaca la importancia de utilizar esta agua en una región donde la escasez es evidente, ya que el riego es crucial para evitar la salinización de las tierras y mantener la fertilidad de los huertos.
En Alemania, la ciudad de Friedrichshafen destaca por albergar el lago Constanza, el embalse de agua potable más grande de Europa. La población orgullosamente bebe de este lago, subrayando su alta calidad. Además, la región se posiciona en la vanguardia en la lucha contra microcontaminantes. Marie Launay, directora del Centro de competencia en microcontaminantes en Alemania, destaca la importancia de eliminar sustancias persistentes en el medio ambiente para preservar la calidad del agua, dado el aumento del uso de productos químicos domésticos.
En Baden-Württemberg, Alemania, diversas estaciones emplean ozono para cuidar los depósitos de agua. La científica Marie Launay explica que este proceso químico descompone contaminantes, eliminando las moléculas más pequeñas en el tratamiento. Esta tecnología se presenta como crucial ante el cambio en la normativa europea sobre aguas residuales, que ampliará la lista de contaminantes a eliminar.