España cuenta con algunas trabas que no permiten continuar con su formación y ganas de éxito, una de ellas es el miedo al fracaso que puede sufrir un emprendedor.
España es un país con una larga tradición educativa, pero que en los últimos años ha visto cómo su sistema formativo se ha quedado rezagado respecto a otros países de la Unión Europea. El principal reto al que se enfrenta España en materia de formación es la necesidad de aumentar la tasa de cualificación de la población activa. Según datos de la OCDE, en 2023, el 39,8% de la población activa española tenía un nivel de formación de al menos nivel terciario, frente al 50,1% de la media de la OCDE. Esta brecha en la cualificación se traduce en un menor nivel de productividad económica y en una mayor tasa de desempleo.
Para hacer frente a este reto, el Gobierno de España aprobó en el Plan Estratégico de Formación Profesional (FP), que tiene como objetivo modernizar las enseñanzas de FP y hacerlas más atractivas para la población activa. El plan se centra en tres ejes principales:
- La colaboración entre las empresas y las instituciones educativas: El plan busca fomentar la participación de las empresas en la formación de los trabajadores, a través de la oferta de prácticas en empresas, la colaboración en la elaboración de los currículos formativos y la participación en los órganos de gobierno de los centros de FP.
- La flexibilidad de la formación: El plan busca hacer la formación más flexible y accesible para la población activa, a través de la oferta de formación a distancia, la formación dual y la formación continua.
- La adaptación de la formación a las necesidades del mercado laboral: El plan busca adaptar la formación a las necesidades del mercado laboral, a través de la actualización de los currículos formativos y la colaboración con los agentes sociales.
El plan ha tenido un impacto positivo en la FP española, ya que ha aumentado la oferta formativa, la participación de las empresas y la empleabilidad de los titulados en FP. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar los objetivos marcados.
Otro reto al que se enfrenta España en materia de formación es la necesidad de mejorar la empleabilidad de los jóvenes. Según datos del Ministerio de Trabajo, el desempleo juvenil en España se situó en el 32,8% en 2023, frente al 13,2% de la media de la OCDE. Este elevado desempleo juvenil se debe a varios factores, entre los que se encuentran la falta de cualificación, la falta de experiencia laboral y la crisis económica.
Para hacer frente a este reto, el Gobierno de España ha puesto en marcha varias medidas, como el Plan de Garantía Juvenil, que ofrece a los jóvenes menores de 30 años que no estudian ni trabajan una oferta de formación, prácticas o empleo.
En conclusión, España tiene un reto importante en materia de formación, que requiere de un esfuerzo conjunto de las instituciones públicas, las empresas y la sociedad civil. El Gobierno de España ha puesto en marcha varias medidas para hacer frente a este reto, pero aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar los objetivos marcados.
Oportunidades para la formación en España
A pesar de los retos, España también tiene oportunidades en materia de formación. El país cuenta con una amplia oferta formativa, tanto pública como privada, que ofrece una gran variedad de cursos y programas. Además, España cuenta con un sistema educativo de calidad, que forma a profesionales cualificados.
Las oportunidades para la formación en España se centran en los siguientes ámbitos:
- La formación continua: La formación continua es una oportunidad para que los trabajadores se mantengan actualizados en sus conocimientos y habilidades. En España, la formación continua está en auge, ya que las empresas cada vez más conscientes de la importancia de invertir en la formación de sus empleados.
- La formación en competencias digitales: Las competencias digitales son cada vez más importantes en el mercado laboral. En España, el Gobierno de España está impulsando la formación en competencias digitales a través de programas como el Plan de Competencias Digitales.
- La formación en idiomas: Los idiomas son una herramienta clave para el desarrollo profesional. En España, el inglés es el idioma más demandado por las empresas.