La crisis delata a los malos jefes y provoca mayor empatía de los directivos. Los directivos que son empáticos, flexibles y capaces de liderar a sus equipos con éxito son los que tienen más posibilidades de salir adelante en tiempos de crisis.
La crisis económica y sanitaria que estamos viviendo ha puesto de manifiesto las carencias y virtudes de los jefes y altos mandos de las empresas. Los malos jefes, aquellos que son autoritarios, poco empáticos y no saben gestionar el estrés, se han visto expuestos ante sus empleados y han perdido credibilidad. Por el contrario, los directivos que han demostrado empatía, capacidad de liderazgo y flexibilidad han ganado el respeto de sus equipos.
Los malos jefes se destapan
En un contexto de crisis, los empleados están más estresados y necesitan más apoyo de sus jefes. Los malos jefes, que no saben gestionar el estrés, se vuelven más irritables y autoritarios. Esto puede provocar un clima de trabajo tenso y desmotivador, que puede afectar negativamente al rendimiento de los empleados.
Un estudio realizado por la consultora Gallup en 2023 reveló que el 70% de los empleados consideran que su jefe es un mal líder. Los principales problemas que destacan los empleados son:
- Falta de comunicación y transparencia
- Falta de empatía y comprensión
- Falta de apoyo y desarrollo profesional
La empatía, una cualidad esencial
La empatía es una cualidad esencial para los líderes. Los directivos que son empáticos son capaces de entender las necesidades y preocupaciones de sus empleados. Esto les permite crear un clima de trabajo más positivo y productivo.
En un contexto de crisis, la empatía es aún más importante. Los empleados necesitan sentir que sus jefes los entienden y que están ahí para apoyarlos. Los directivos empáticos son capaces de proporcionar el apoyo y la motivación que necesitan sus empleados para afrontar la crisis.
Mayor flexibilidad
La flexibilidad también es una cualidad importante para los directivos en tiempos de crisis. Los directivos que son flexibles son capaces de adaptarse a los cambios y a las nuevas situaciones. Esto les permite tomar decisiones acertadas y liderar a sus equipos con éxito.
En un contexto de crisis, los directivos necesitan ser flexibles para adaptarse a los cambios que se están produciendo en el mercado y en la empresa. Los directivos inflexibles pueden tener dificultades para adaptarse a los cambios y pueden perder el liderazgo de sus equipos.
Según un estudio realizado por la consultora Mercer en 2023, el 75% de los empleados consideran que la empatía es una cualidad esencial para los líderes. El estudio también reveló que los empleados que trabajan para directivos empáticos son más felices y productivos.
Otro estudio, realizado por la consultora Deloitte en 2022, reveló que los directivos que son flexibles son más capaces de adaptarse a los cambios y de liderar a sus equipos con éxito. El estudio también reveló que los empleados que trabajan para directivos flexibles son más motivados y comprometidos.
Estos datos ponen de manifiesto la importancia de la empatía y la flexibilidad para los directivos en tiempos de crisis.