Siempre se dice la misma frase, "el cliente tiene siempre la razón". En toda sociedad de consumo, el cliente es el rey, y teniendo en cuenta la coyuntura actual, esta afirmación cobra si cabe, mayor importancia.
Si existe un actor principal en la actual situación económica ese es el consumidor. Causa y efecto. La actividad económica se redujo, entre otras cosas, porque disminuyó el ritmo de compra y, al mismo tiempo, saldremos de esta situación en la medida en que se restablezca la confianza entre los consumidores y continúen con sus compras como si nada, o casi nada, hubiera pasado. Claro está que la confianza no podrá recuperarse mientras las condiciones económicas adversas y sus consecuencias (elevada tasa de paro, numerosos procesos concursales por parte de empresas y limitada oferta de créditos) no remitan o muestren señales de mejora.
En ese sentido, resulta comprensible que cuando la economía de los hogares y las personas se ve afectada negativa y sustancialmente, como en una crisis o en una recesión, ésta impacte directamente y de forma significativa en el ritmo de actividad económica. Si no se consume, no se vende. Si no se vende, no se produce y si no se produce, el empleo comienza a escasear.
Por eso es importante tratar con mimo al cliente, ya que sin él nuestra empresa no tiene importancia. Es lo que se conoce como la filosofía client-oriented, centradas cien por cien en los clientes. Hace tan sólo diez años, estas estrategias estaban limitadas a grandes empresas que contaban con presupuestos generosos para hacer frente a estas inversiones. Sin embargo, las nuevas tecnologías han permitido que las micros, pequeñas y medianas empresas también puedan tener acceso a este tipo de estrategias. En primer lugar, el acceso a Internet como plataforma para obtener información acerca de mercados potenciales, situación de los competidores o análisis del consumidor ha facilitado estas tareas al mismo tiempo que ha permitido mantener actualizado estos y otros ámbitos relacionados. En segundo lugar, la popularidad en el uso de espacios webs para dar a conocer los productos o servicios que ofrece una empresa a través del diseño y puesta en funcionamiento de su propia página web, permite llegar a un mayor nÏmero de clientes y se està generalizando su uso como punto de venta.
El uso de las redes sociales , por otra parte, constituyen un medio de interacción con el consumidor potenciando potencia el conocimiento de las expectativas que éste tiene y la fidelización e identificación de marca. Por último, aunque existen cientos de formas más,
la proliferación de software especializado en gestionar la información relacionada con
clientes o procesos internos en la empresa (CRM y ERPS) ha fomentado la mejora del servicio post-venta, la venta cruzada y el diseño de campañas publicitarias más eficientes.
Si quieres especializarte en este sector, tendrás que tener presente que la figura del consumidor es el eje principal de todo negocio.