En la vanguardia de la ciencia, la neurotecnología surge como un campo revolucionario destinado a transformar la interacción entre la tecnología y el cerebro humano. Con un mercado proyectado de más de 38.000 millones de dólares para 2032, esta disciplina no solo promete abordar patologías mentales y prevenir el deterioro cognitivo, sino que también ofrece soluciones innovadoras con impactos potenciales en la sociedad.
La neurotecnología, un campo científico enfocado en el desarrollo de dispositivos artificiales que interactúan con el cerebro humano, se proyecta alcanzar un valor de mercado superior a los 38.000 millones de dólares para el año 2032. Esta disciplina presenta una oportunidad de innovación en el ámbito de la salud, siendo aprovechada por numerosas startups para ofrecer soluciones destinadas al tratamiento de patologías mentales, la prevención del deterioro cognitivo y la mejora de la salud cerebral. Asimismo, se vislumbra su aplicación en el ámbito del marketing para potenciar los negocios empresariales.
Aunque el cerebro sigue siendo en gran medida desconocido, los avances en neurotecnología tienen el potencial de proporcionar un mayor entendimiento gradual por parte de la humanidad. Esta disciplina, catalogada por BBVA como una de las principales tendencias tecnológicas para el año 2023, busca desarrollar dispositivos artificiales que posibiliten la interacción con el cerebro humano. Estos dispositivos podrían emplearse tanto en la prevención del deterioro cognitivo como en la recuperación del habla y el tratamiento de diversas patologías mentales.
Arnau Espinosa, experto en neurotecnología del Wyss Center en Suiza, describe la neurotecnología como la interacción con el cerebro mediante la tecnología, complementando así la comprensión proporcionada por la neurociencia, que se centra en entender el cerebro. Ejemplos notables de avances en este campo incluyen el chip cerebral desarrollado por el Wyss Center en 2022, que permitió a un paciente con ELA recuperar el habla mediante la interacción con un teclado virtual.
El auge de la neurotecnología se refleja en el cambio de enfoque desde la investigación pura hacia las empresas, como señala Espinosa, indicando una tendencia al alza en el sector. Startups como Neuralink, liderada por Elon Musk, y Neuroelectrics en España, están aprovechando estas oportunidades para desarrollar tecnologías innovadoras, como implantes cerebrales terapéuticos y soluciones no invasivas de monitorización y estimulación cerebral.
Los beneficios potenciales de la neurotecnología para la sociedad son extensos, ya que podría contribuir al diagnóstico y tratamiento de enfermedades neurológicas como la epilepsia, el ictus, el párkinson y el deterioro cognitivo, así como patologías mentales como el estrés, la depresión y los trastornos del sueño. Empresas como Bitbrain han desarrollado tecnologías avanzadas, como la diadema Neuroheadband, que permite la monitorización cerebral en casa y el tratamiento de diversas condiciones neurológicas.
Además de la salud, la neurotecnología encuentra aplicaciones en otros campos, como la educación, la arquitectura y el marketing. En este último, el neuromarketing utiliza la tecnología para medir las reacciones fisiológicas y físicas de los usuarios ante estímulos, proporcionando información valiosa sobre las preferencias de los clientes. Estas aplicaciones podrían transformar la forma en que trabajamos, nos relacionamos y vivimos, según María López, CEO de Bitbrain. En última instancia, la innovación continua de empresas y startups en el campo de la neurotecnología tiene el potencial de mejorar la calidad de vida de las personas y tener un impacto positivo en la sociedad en su conjunto.