La tendencia a la cualificación del empleo es una realidad en España. Los trabajadores deben invertir en su formación para adaptarse a esta nueva realidad y tener más oportunidades de empleo.
El mercado laboral español se encuentra en un proceso de transformación constante, impulsado por la digitalización, la globalización y el cambio demográfico. Estos factores están provocando una creciente demanda de trabajadores cualificados, mientras que los empleos de baja cualificación están disminuyendo.
Según el Observatorio del Mercado de Trabajo del SEPE, en 2023, las ocupaciones que más empleo crearon fueron las de profesionales de apoyo, con un incremento del 10,1%. Le siguieron las de profesionales científicos y técnicos, con un 8,2%, y las de técnicos y profesionales de nivel medio, con un 6,8%. Por el contrario, las ocupaciones elementales, que requieren una formación básica o nula, fueron las que más empleo perdieron, con una disminución del 5,7%.
Esta tendencia se mantendrá en los próximos años. Según un informe de McKinsey, en 2030, el 60% de los empleos en España requerirán una formación superior. Esto supone un aumento de 10 puntos porcentuales respecto a 2020.
Los sectores que más crecerán en términos de empleo cualificado son el tecnológico, el sanitario y el de la educación. En el sector tecnológico, se demandará trabajadores especializados en áreas como la inteligencia artificial, la ciberseguridad o la programación. En el sector sanitario, se necesitarán profesionales sanitarios, como médicos, enfermeros o auxiliares. Y en el sector de la educación, se demandarán docentes, pedagogos y especialistas en educación digital.
Para adaptarse a esta nueva realidad, los trabajadores españoles deben invertir en su formación y desarrollar las competencias necesarias para los empleos del futuro. Las competencias más demandadas son las digitales, las relacionadas con el pensamiento crítico y la resolución de problemas, y las relacionadas con el trabajo en equipo y la comunicación.
El Gobierno español está tomando medidas para impulsar la formación de los trabajadores. En 2023, aprobó el Plan Estratégico de Formación Profesional 2023-2027, que tiene como objetivo modernizar la formación profesional y adaptarla a las necesidades del mercado laboral.
El Plan incluye medidas como la ampliación de la oferta de formación dual, la mejora de la calidad de la formación y la simplificación de los procedimientos administrativos. Estas medidas ayudarán a los trabajadores españoles a adquirir las competencias necesarias para los empleos del futuro.