El cambio climático es una amenaza para la producción de cebada en España. Los agricultores deben adoptar medidas de adaptación para proteger este cultivo clave. La investigación en España está trabajando para desarrollar variedades de cebada más resistentes al cambio climático.
La cebada es un cultivo clave para la agricultura española. Se utiliza para la producción de cerveza, alimentación animal, piensos, y otros productos industriales. En 2022, la superficie de cebada en España alcanzó las 1,2 millones de hectáreas, lo que representó un 12% de la superficie total de cereales.
Sin embargo, el cambio climático está poniendo en riesgo la producción de cebada en España. El aumento de las temperaturas, la disminución de las precipitaciones, y la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos están afectando al cultivo.
Además de la cebada, otros cultivos importantes para la agricultura española están siendo afectados por el cambio climático. Estos incluyen:
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Trigo: El trigo es el cereal más cultivado en España. Se utiliza para la producción de pan, pasta, y otros productos alimenticios. El cambio climático está afectando al trigo de varias maneras, incluyendo:
- Aumento del estrés hídrico, que puede reducir el rendimiento y la calidad del grano.
- Aumento de la incidencia de plagas y enfermedades, como la roya y el tizón.
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Maíz: El maíz es un cultivo importante para la alimentación animal y la producción de biocombustibles. El cambio climático está afectando al maíz de varias maneras, incluyendo:
- Aumento de la incidencia de plagas y enfermedades, como la roya y el virus de la hoja de maíz.
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Viñedo: El viñedo es un cultivo importante para la producción de vino. El cambio climático está afectando al viñedo de varias maneras, incluyendo:
- Aumento de la incidencia de plagas y enfermedades, como la filoxera y el mildiu.
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Aceituna: El olivo es un cultivo importante para la producción de aceite de oliva. El cambio climático está afectando al olivo de varias maneras, incluyendo:
- Aumento de las temperaturas, que puede provocar cambios en el ciclo de cultivo y la calidad de la aceituna.
- Aumento de la incidencia de plagas y enfermedades, como la mosca del olivo y la cochinilla.
Impacto del cambio climático en la cebada
El aumento de las temperaturas afecta a la cebada de varias maneras. En primer lugar, acelera el ciclo de cultivo, lo que puede reducir el rendimiento. En segundo lugar, aumenta la necesidad de agua, lo que puede provocar estrés hídrico. En tercer lugar, favorece el desarrollo de plagas y enfermedades.
La disminución de las precipitaciones también afecta a la cebada. En primer lugar, reduce la disponibilidad de agua para el cultivo. En segundo lugar, aumenta el riesgo de sequía. En tercer lugar, favorece la erosión del suelo.
La intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor, las sequías, las inundaciones, y los temporales, también afecta a la cebada. Estos fenómenos pueden provocar pérdidas de cosechas, daños en las instalaciones agrícolas, y pérdidas económicas.
Medidas de adaptación
Para adaptarse al cambio climático, los agricultores deben adoptar medidas que permitan a la cebada resistir mejor los efectos del calentamiento global. Estas medidas incluyen:
- Seleccionar variedades de cebada más resistentes al calor, la sequía, y las plagas y enfermedades.
- Modificar los sistemas de cultivo para reducir la necesidad de agua y aumentar la eficiencia en el uso del agua.
- Adoptar prácticas de agricultura de conservación para proteger el suelo y mejorar su capacidad de retención de agua.
Investigación en España
En España, se está llevando a cabo una investigación para desarrollar variedades de cebada más resistentes al cambio climático. El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología (IRNASA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) está trabajando en un proyecto para identificar cambios moleculares y funcionales que permitan a la cebada adaptarse a un clima cambiante.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) también está apoyando la investigación en cebada. En 2023, el MAPA lanzó una convocatoria de ayudas para la investigación en cultivos de invierno, entre ellos la cebada.