Prepara tu mente y tus preguntas, descansa bien y familiarízate con las herramientas: Aquí te ofrecemos 10 estrategias fundamentales para iniciar con éxito en tu primer día de trabajo. Desde absorber conocimiento hasta conectar con tu equipo, estas sugerencias te ayudarán a causar una buena impresión y a integrarte rápidamente en tu nueva empresa.
Has obtenido un empleo recientemente, ¡excelente trabajo! La fase más desafiante ha quedado atrás. Tu primer día laboral se acerca y es natural que experimentes una mezcla de emoción y nerviosismo. Cada entorno laboral tiene sus propias características, por lo tanto, al adentrarte en la oficina física o unirte a la sala de chat en línea de la empresa por primera vez, es importante reconocer que es normal sentir cierta incertidumbre. Antes de la fecha clave, es recomendable que modifiques tus expectativas y te prepares adecuadamente. Una vez estés en el lugar de trabajo, enfócate en tu presentación y en la impresión inicial que dejarás. Es crucial tener en mente que el primer día laboral es una oportunidad para adquirir conocimientos.
Sin importar la posición que ocupes, existen 10 sugerencias generales que puedes implementar para asegurar un inicio exitoso en tu primer día de trabajo. Es común experimentar nervios al enfrentar algo nuevo, pero al aplicar los siguientes consejos, iniciarás en tu nuevo rol con confianza y certeza.
Prepara tu mente para absorber conocimiento
Es probable que durante tu primer día en la empresa te proporcionen información de manera gradual para no abrumarte con demasiados detalles de una sola vez. Aunque es posible que no te entreguen una lista exhaustiva de objetivos a largo plazo de inmediato, es importante que estés listo para ser receptivo y adquirir todo el conocimiento posible. Algunas de las cosas que podrías aprender en tu primer día incluyen:
- La visión, los principios y las políticas de la empresa.
- Una visión general de tu posición y tus responsabilidades.
- Las herramientas, credenciales y contraseñas necesarias.
- Los nombres y roles de los miembros del equipo.
Si no te preparas para absorber mucha información en tu primer día, podrías enfrentar dificultades para comprender nueva información en los días siguientes. Es más efectivo retener nuevos conceptos una vez que has adquirido una base sólida.
Prepara un conjunto de interrogantes
Antes de tu primer día en el trabajo, elaborar una lista de preguntas puede ayudarte a asegurar un día productivo y lleno de información. Después de recibir la oferta de trabajo, es probable que surjan muchas interrogantes. Es fundamental que las registres para evitar olvidarlas cuando comiences tu labor. Dado que el primer día puede ser bastante ocupado, es conveniente tener las preguntas listas para consultarlas en momentos de pausa.
Algunas preguntas que podrías plantear al departamento de recursos humanos u otros miembros del equipo son:
- ¿A quién reportaré directamente? ¿Existe un organigrama que pueda revisar?
- ¿Cómo se evaluará mi rendimiento? ¿Con qué frecuencia se llevan a cabo evaluaciones de desempeño?
- ¿Qué decisiones se esperará que tome? En caso de existir, ¿cuáles son las políticas relacionadas con la toma de decisiones? ¿Quiénes son las partes interesadas clave en mi trabajo?
- ¿Cuál es la dinámica actual del equipo? ¿Con qué equipos interdisciplinarios colaboramos con mayor frecuencia?
Asegúrate de descansar adecuadamente
Es probable que hayas escuchado este consejo en repetidas ocasiones, pero es importante reiterarlo. Si no logras dormir lo suficiente antes de tu primer día de trabajo, te resultará difícil concentrarte, asimilar información y mostrar tu mejor rendimiento. Se recomienda dormir entre siete y ocho horas por noche para garantizar un descanso óptimo. Dormir menos que eso puede ocasionar una disminución significativa en tu productividad.
Un estudio realizado por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño revela que las personas que reportaron dormir entre cinco y seis horas experimentaron un 19 % más de pérdida de productividad. Además, aquellos que duermen menos de cinco horas sufren una disminución del 29 % en su productividad.
Familiarízate con las herramientas de la compañía
Será apreciado por tus colegas que llegues preparado al entorno laboral. Cada empresa emplea herramientas y programas específicos para llevar a cabo sus actividades, y aumentarás tus posibilidades de éxito si te familiarizas con estas herramientas desde el principio.
Aunque algunas herramientas puedan requerir una suscripción de pago, muchas ofrecen versiones de prueba gratuitas que te permitirán tener una idea inicial de su funcionamiento. Es recomendable que explores estas herramientas:
- Comunicación: como Gmail, Microsoft Teams, Slack, Zoom.
- Gestión de proyectos: como Asana.
- Optimización en motores de búsqueda: como Ahrefs, Google Analytics, SEMrush.
- Seguimiento del tiempo: como TimeDoctor, Everhour, TaskBill.io.
- Gestión de relaciones con los clientes: como Salesforce, MuleSoft, Zoho CRM.
- Copias de seguridad en la nube: como Dropbox, Jira Cloud, BetterCloud.
- Programación del calendario: como HourStack, Google Calendar.
- Análisis de datos y documentación: como Microsoft Excel, Google Sheets, Databox.
Trabajar desde casa brinda flexibilidad, pero también implica una mayor dependencia de la tecnología por parte del equipo. Cuanto más comprendas sobre las herramientas y procesos de tu nueva empresa antes de comenzar, menos tendrás que aprender durante el trabajo.
Practica tu introducción
Antes de tu primer día, ensaya tu introducción o discurso breve para presentarte de manera efectiva en el entorno laboral. Aunque ya hayas asegurado tu posición con el nuevo empleador, es igualmente crucial presentar este discurso al conocer a tu equipo para causar una buena impresión inicial.
El propósito de esto es describir quién eres, qué puedes aportar y cuáles son tus objetivos como miembro del equipo. Dado que se trata de una presentación, es importante concluir tu discurso involucrando a la audiencia, convirtiendo así tu presentación en una conversación bidireccional y ofreciendo a los demás la oportunidad de presentarse también.
Conecta con tu nuevo equipo
Además de presentarte formalmente, es importante establecer vínculos con tu equipo a un nivel más personal. Dado que pasaremos una parte significativa de nuestras vidas trabajando, es crucial llevarnos bien con nuestros colegas para hacer que nuestra experiencia laboral sea más satisfactoria y facilitar la colaboración en proyectos grupales.
Intenta iniciar conversaciones informales durante el almuerzo o los descansos para conocer mejor a tus compañeros. Puedes hacer preguntas sencillas para romper el hielo, como:
- ¿Tienes alguna mascota?
- ¿Cuál fue tu primer empleo?
- ¿Qué consejo profesional compartirías con un recién llegado?
- ¿Cuál es el fondo de pantalla de tu computadora o teléfono celular?
- ¿Qué libro estás leyendo actualmente?
Además, puedes proponer actividades para fortalecer el equipo, como jugar "dos verdades y una mentira", o juegos de preguntas y respuestas, para fomentar la colaboración y el conocimiento mutuo entre los miembros del equipo.
Proyecta una actitud positiva
Una manera efectiva de causar una buena impresión en tu primer día de trabajo es mantener una actitud positiva. La energía que transmitas influirá en tu trayectoria profesional. La positividad contribuye a relaciones laborales saludables y abre puertas a mejores oportunidades, mientras que la negatividad puede resultar en malas relaciones y una mentalidad pesimista.
Cuando mantienes una energía negativa, esta puede afectar tus tareas diarias, reuniones y desempeño laboral. La investigación indica que trabajar con una mentalidad positiva mejora el rendimiento en diversos aspectos, como la productividad, la creatividad y el compromiso.
Demuestra genuino interés en tu equipo
Para causar una impresión positiva en tus colegas desde el principio, es importante mostrar un auténtico interés en sus actividades y opiniones.
Existen varias formas de demostrar este interés por tus compañeros de trabajo. Algunas de estas formas incluyen:
- Mantener contacto visual durante las conversaciones.
- Prestar atención activa a lo que dicen.
- Formular preguntas de seguimiento para profundizar en la conversación.
- Recordar la información que comparten contigo.
Practica la escucha activa y la observación
Aunque es posible que te proporcionen materiales de capacitación en tu primera semana para orientarte en tus responsabilidades, si deseas destacarte en tu rol, es fundamental simplemente escuchar y observar. Incluso si trabajas desde casa, puedes observar las interacciones de tus colegas a través de los sistemas de gestión de contenido.
Presta atención a los procesos que ya están en marcha por parte de tu equipo y trata de imitar sus acciones. Observa el lenguaje que utilizan y los temas que abordan durante las reuniones. La práctica de la escucha activa te permite adquirir conocimientos de manera rápida y efectiva, lo que facilita su aplicación en tus tareas.
Aplica tu experiencia
Ser un espectador pasivo puede ayudarte a comprender la dinámica de tu empresa, pero es crucial también aprender a través de la práctica directa. Este es el momento en el que puedes aprovechar tus conocimientos previos y utilizarlos como base para tu desarrollo futuro.
Si llegas a tu nuevo puesto con un sólido conjunto de habilidades, puedes agregar valor a tu equipo compartiendo tus conocimientos. Al enseñar a otros, también tienes la oportunidad de aprender de ellos. Esta es la esencia de cómo se fortalece la colaboración en equipo.