El sector de la franquicia en España da trabajo a más de 350.000 personas y factura 22.000 anualmente.
'Cuando acudimos hoy en día a un centro comercial, basta con fijarse un poco para darse cuenta de que el 90% de los establecimientos que nos encontramos son firmas y restaurantes pertenecientes a franquicias', dice Priscila Ramírez, directora de Erpasa Consulting.
Las franquicias son un modelo de negocio en el que una empresa, denominada franquiciador, cede a otra, denominada franquiciado, el derecho a explotar su marca, su imagen y su negocio, a cambio de una contraprestación económica.
Las franquicias tienen un importante impacto en la economía, ya que generan empleo y riqueza. En España, el sector de las franquicias representa el 13,5% del empleo del sector servicios y el 9% de las ventas minoristas.
Hay varios factores que explican el papel de las franquicias como generadores de empleo:
- Ofrecen una oportunidad de autoempleo. Las franquicias permiten a las personas que quieren emprender su propio negocio hacerlo con una marca y un modelo de negocio consolidados. Esto reduce el riesgo de fracaso y aumenta las posibilidades de éxito.
- Crean puestos de trabajo estables. Las franquicias suelen generar puestos de trabajo estables y de calidad. Los franquiciados suelen contar con un contrato laboral y con un salario fijo.
- Contribuyen a la dinamización de la economía local. Las franquicias suelen establecerse en zonas urbanas y rurales, lo que contribuye a la creación de empleo y a la actividad económica de estas zonas.
En concreto, en España, las franquicias generan más de 350.000 empleos directos y 1,2 millones de empleos indirectos. Los sectores que generan más empleo a través de las franquicias son la hostelería, el retail y los servicios.
Las franquicias también tienen un impacto positivo en la economía de los países en desarrollo. En estos países, las franquicias pueden ayudar a crear empleo, a transferir tecnología y a mejorar la competitividad de las empresas locales.