Octubre
El Master en Acoso Escolar y mediación que presenta ISEP te prepara con los conceptos necesarios para la detección e intervención del acoso escolar y, para saber abordar el concepto de maltrato entre iguales así como las diferentes manifestaciones del mismo, y saber detectar aquellos factores de riesgo.
La violencia y el bullying o acoso escolar es uno de los retos principales de la educación actual. Los elevados índices registrados (1 de cada 5 según la OMS), la repercusión mediática de los hechos y las consecuencias para quien lo sufre así lo ponen de manifiesto. El impacto de las redes de comunicación en este fenómeno tiene un efecto potenciador en repercusiones y consecuencias.
Esto, unido a las importantes carencias de los centros educativos en formación y especialización sobre el acoso escolar, hace que sea urgente y necesario tener estrategias adecuadas para prevenir e intervenir eficazmente desde todos los ámbitos de la comunidad educativa.
Este Máster parte de cinco principios:
El bullying hace daño, mucho daño, atenta contra la dignidad individual de las víctimas, deja cicatrices que como ciudadanos/as no podemos permitir.
El acoso escolar tiene solución: Estrategias de detección e intervención ágiles y efectivas.
El acoso se puede evitar: Diseño, elaboración y puesta en marcha de programas y acciones de prevención eficaces.
El alumnado como parte del problema y protagonista de la solución: El empoderamiento del alumnado como protagonistas de los procesos de prevención e intervención en los centros educativos.
El acoso o bullying es cosa de todos: Todas las acciones para acabar y evitar el acoso escolar incluyen a toda la comunidad educativa (alumnos, docentes, familias, monitores) y al entorno social (ámbito municipal, deportivo, asociativo) para lograr los mejores resultado.
Teniendo en cuenta que el tema del acoso escolar abarca muchas esferas de actuación (psicológica, pedagógica, jurídica, social, etc.), este Máster propone:
Un recorrido formativo que aporte conocimientos teóricos y recursos prácticos para poder llevar a cabo sin dificultad esta labor en todos los ámbitos de actuación citados.
Desarrollo de las habilidades personales necesarias para poder abordarlo con éxito: capacidad de analizar, innovar, asesorar, dinamizar e intervenir individual y/o grupalmente.
El alumnado como protagonista de la prevención.
En definitiva, formar profesionales capaces de dar respuestas y conseguir que los centros educativos sean espacios saludables y seguros que favorezcan el desarrollo de los alumnos.